«ESTABA EN LA CÁRCEL Y USTEDES VINIERON A MÍ»
del encuentro con el rostro de Cristo en los más excluidos: hombres y mujeres privados de libertad. Inspirados en el Evangelio y en el llamado del Papa Francisco a «no dejar a nadie al costado del camino», nos proponemos construir espacios de esperanza al interior de las cárceles, y tender puentes reales hacia la reinserción social.
no solo desde la dimensión espiritual, sino también desde la complejidad integral de la persona: su dimensión psicosocial, afectiva y laboral.
Impulsamos una reinserción que involucra a la comunidad, entendiendo que este proceso no beneficia únicamente a quien retorna a ella, sino también a su entorno. Desde los vínculos más cercanos hasta el tejido social más amplio, la reinserción genera bienestar colectivo y aporta a una sociedad más justa, segura y cohesionada.
Incluye:
Nuestra misión es levantar espacios de esperanza al interior de las cárceles y acompañar la libertad interior que prepara la libertad exterior
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